Érase una vez tres hombres que salieron juntos de viaje.
De pronto a un lado del camino encontraron una pequeña moneda. Como no tenían ningún otro dinero, empezaron los tres a discutir qué comprarían con ella.
-Yo quiero algo dulce para comer- dijo el primero.
-No- dijo el segundo-. Yo quiero varias cosas dulces para comer.El tercero dijo:
-No. Yo quiero algo que me apague la sed.
Un hombre sabio que pasaba por allí se detuvo y le pidieron que arbitrara la situación.
-Elige- le dijeron- cuál de nosotros debe satisfacer su deseo.
-Haré algo mejor -dijo el sabio- , pues puedo comprometerme a satisfacer a todos.Fue a una tienda cercana y, con la moneda, compró un racimo de uvas, que dividió entre los tres.
- ¡Pero esto es algo dulce para comer! -dijo el primero.
- ¡Estas son varias cosas dulces para comer! -dijo el segundo.
- ¡Y esto es algo con que apagar mi sed! -dijo el tercero.